Campanas. Los Frailes Menores Capuchinos ya han entregado canastas de alimentos a 1.300 Familias de Minero y atienden una farmacia solidaria para los hermanos de escasos recursos, en tiempos de pandemia y de cuarentena que vive Bolivia por el Covid 19.
“Hay más alegría en dar que en recibir” (Hch. 20,35). Los Frailes Capuchinos de las Parroquia San Isidro Labrador, se sienten agradecidos con todos los benefactores que han colaborado, con víveres o dinero para poder entregar canastas familiares a 1. 300 familias de Minero y sus comunidades, que no recibieron ningún bono por parte del Estado, durante esta cuarentena que vivimos por la pandemia del Coronavirus.
La Canasta familiar de alimentos que han entregado los Frailes Menores Capuchinos, tiene un valor de 160 bs cada una.
Otra ayuda que brindan estos religiosos es la “Farmacia solidaria” en la cual ofrecen medicamentos para las personas de escasos recursos las personas que necesitan algunas medicina tiene que acercarse a la parroquia “CON SU RECETA MEDICA”, la cual atiende de 9 a 12 del mediodía.
Los Hermanos Capuchinos, han venido trabajando con los Catequistas de los diferentes barrios y comunidades de minero, quienes han sido delegados para detectar a las familias que tienen más necesidad y a las cuales se les podido brindar ayuda con la canasta familiar de alimentos.
El Párroco de San Isidro Labrador de Minero, P. Antonio Reyes, agradece a todas las empresas, ingenios arroceros y azucareros que les han donado arroz, azúcar, alcohol y que han hecho posible que se haya podido ayudar a las familias de escasos recursos de Minero y sus alrededores.
También el P. Antonio nos cuenta que ellos cuentan con un fondo para el apoyo escolar y debido a esta pandemia se han suspendido las clases, ese fondo se ha destinado a la compra de víveres para ayudar a las familias más vulnerables en tiempo de cuarentena.
En Minero hasta el momento hay 4 casos confirmados por el Covid 19 y a raíz de esto la gente está tomando todas las medidas de bioseguridad y está acatando la cuarentena.
Esperamos que esta situación vaya mejorando poco a poco y con la ayuda de Dios podamos superar esta situación que ahora nos mantiene aislados de nuestras familias y que se torna muy difícil para aquellas personas que viven del día a día, concluye el P. Antonio.
¡Paz y bien!