Campanas. Arzobispo, expresa su solidaridad y cercanía a los privados de libertad en este tiempo de sufrimiento por el Covid – 19, en el Penal de Palmasola.
Ante el brote de coronavirus y la muerte de internos en el Centro de Rehabilitación, Santa Cruz Palmasola, el Arzobispo de Santa Cruz, Monseñor Sergio Gualberti, hizo un llamado a los administradores de Justicia para que pueden dar una contribución decisiva y hagan efectivo de una vez por todas el Decreto Gubernamental de Indulto y Amnistía, recurriendo a las audiencias virtuales y aprobadas. Esta medida ayudará a descongestionar el centro y demás centros de Bolivia y favorecerá la contención y el tratamiento de la infección por el Covid – 19.
La Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó el 30 de abril el decreto presidencial de indulto y amnistía que tiene el objetivo de descongestionar las cárceles del país y evitar posibles brotes del coronavirus entre la población penitenciaria.
El penal de Palmasola, en Santa Cruz, registró dos muertos, 25 casos positivos de COVID-19 y otros 45 reos con síntomas. La prisión, con 5.000 internos, tiene problemas de hacinamiento. Las autoridades del departamento de Santa Cruz confirmaron este sábado 16 de mayo un “brote epidemiológico” de COVID-19 en el penal de Palmasola, el mayor y más conflictivo del país.
La situación en Palmasola, de por sí complicada para todos los internos a raíz de los casos confirmado por coronavirus, lo es aún más para los niños que viven con sus madres en el pabellón de mujeres. Hay 37 niños en la cárcel de mujeres y se analiza cómo resguardarlos del Covid-19-. También se está analizando posibilidad de sacarlos del penal.
Hoy miércoles 20 de mayo, el Arzobispo de Santa Cruz, Mons. Sergio Gualberti, llegó hasta el centro de rehabilitación Santa Cruz, Palmasola, para rezar el Santo rosario por los privados de libertad y los hermanos que sufren por la pandemia del Covid– 19.
El rosario se rezó, en la gruta frente al PC2, pabellón de mujeres, el mismo fue presidido por Mons. Sergio Gualberti, y acompañaron; Mons. Estanislao Dowlaszewicz, P. Hugo Ara, Rector de la Catedral y Vicario de Comunicación y el Capellán de Palmasola, P. Mario Ortuño. También estuvieron presentes, autoridades departamentales y municipales como; el Gobernador, Rubén Costas Aguilera, la Alcaldesa interina, Arq. Angélica Sosa, el Coronel Luis Fernando Céspedes, gobernador del penal de Palmasola.
Los pastores de la Iglesia de Santa Cruz, llegaron a palmasola, para rezar el Santo rosario y expresarles su cercanía y solidaridad a estos hermanos que como todo el mundo, sufren a causa de la pandemia del Coronavirus, elevamos nuestras fervientes oraciones a la Virgen María, nuestra Madre para que sane sus heridas y traiga alivio y consuelo a todos los que están agobiados por sufrimientos e inquietudes.
Hoy estamos aquí para expresarles nuestra solidaridad y cercanía acompañándoles en sus sufrimientos de privados de libertad, agravados por el contagio del Coronavirus que también ya ha cobrado vidas en medio de ustedes, para estos hermanos nuestras oraciones al Dios de la vida para que en su misericordia los acoja en su paz, dijo el Arzobispo en Palmasola.
Hemos pensado que la mejor manera de estar a su lado, es orar junto con ustedes ya que la oración es el medio al alcance de todos para encontrarnos con Dios y con los hermanos y unirnos en una sola familia de los hijos de Dios, por eso unidos hemos rezado el Santo Rosario, la medicina espiritual que nos sana de nuestras dolencias del alma y del cuerpo, nos libera de nuestros miedos y turbaciones y nos da la fortaleza para seguir adelante colmándonos de paz y serenidad, aseguró Mons. Sergio.
Así mismo el prelado, afirmó que en estos momentos de oración y meditación, sus esperanzas, sus dolores y temores, han estado presente en nuestro corazón y los hemos puesto en las manos amorosas de María, para que las presente a Dios el Padre de la Misericordia.
En esta ocasión también se rezó por el Papa Francisco, para que el Señor Resucitado, le conceda la gracia y la fortaleza de seguir guiando a la Iglesia y siga siendo un punto de referencia para todo el mundo, especialmente en este momento de sufrimiento por la Pandemia del Covid – 19 y para que él nos siga animando en la esperanza y no nos falte su palabra iluminadora.
Exhortación del Arzobispo, Mons. Sergio Gualberti
Queridos hermanos y hermanas, hemos venido aquí, al Centro de Rehabilitación Palmasola, los Obispos, el Capellán, P. Mario y las Autoridades municipales y departamentales, que nos han guidado también en el rosario, junto al nuevo Gobernador que con tanto cariño no abrió las puertas, para expresarles nuestra solidaridad y cercanía acompañándoles en sus sufrimientos de privados de libertad, agravados por el contagio del Coronavirus que también ya ha cobrado vidas en medio de ustedes, para estos hermanos nuestra oraciones al Dios de la vida para que en su misericordia los acoja en sus paz.
Hemos pensado que la mejor manera de estar a su lado, era orar junto con ustedes ya que la oración es el medio al alcance de todos para encontrarnos con Dios y con los hermanos, y unirnos en una sola familia de los hijos de Dios, por eso unidos hemos rezado el Santo Rosario, la medicina espiritual que nos sana de nuestras dolencias del alma y del cuerpo, nos libera de nuestros miedos y turbaciones y nos da la fortaleza para seguir adelante colmándonos de paz y serenidad.
En estos momentos de oración y meditación, sus esperanzas, sus dolores y temores, han estado presente en nuestro corazón y los hemos puesto en las manos amorosas de María para que las presente a Dios el Padre de la Misericordia, de la misma manera, a través de los medios de comunicación, tantos hermanos y hermanas desde sus hogares, entre ellos seguramente algunos de sus familiares, han orado con nosotros y han hecho presente también sus sufrimientos y preocupaciones por la incertidumbre del futuro, por la imposibilidad de trabajar y garantizar así el sustento de cada día y dar también una adecuada atención a las personas más vulnerables de la familia, niños, ancianos y discapacitados.
Unidos en la oración hemos escuchado el corazón, nuestro y de los demás hermanos, unidos por la fe y consientes de la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, en la lucha en contra de la pandemia y en crear un clima de convivencia serena y pacífica en el País, pero particularmente aquí en este centro, depende de nosotros crear un clima sereno. Y en lo que se refiere a ustedes en esta emergencia por la pandemia del coronavirus a la situación de hacinamiento y a las condiciones de convivencia, asumen una particular responsabilidad los administradores de justicia, ellos pueden dar una contribución decisiva a que haya un ambiente de serenidad entre ustedes, haciendo efectivo de una vez por todas el Decreto Gubernamental de Indulto y Amnistía del 28 de abril, recurriendo a las audiencias virtuales y aprobadas. Esta medida ayudará a descongestionar el centro y demás centros de Bolivia y favorecerá la contención y el tratamiento de la infección por el Covid – 19.
Durante el rosario hemos contemplado con el amor y la mirada de María, los misterios Gloriosos, de su hijo Jesús vencedor de la muerte y el pecado, él ha resucitado, está vivo y sobre todo es nuestra vida. Esta maravillosa verdad nos ayuda a descubrir que también en estos duros momentos, no todo es malo, él nos anima a poner nuestra confianza en él, nuestra esperanza y participar también de la nueva vida que él nos ofrece, a dejar a un lado el pasado y pensar en rehacer nuestra vida, pensar en un nuevo proyecto, proyecto que es la misma persona de Jesús resucitado, porque él es el único camino que nos lleva a Dios, la vida que vence la muerte y la verdad que hace arder hasta los corazones más fríos y tristes.
Oremos los unos por los otros para que emprendamos sin miedo este camino de cambio, de conversión y confiados en el amor misericordioso de Dios.
Fotografías: Javier Vargas – Diakonía