Campanas. En las puertas de la Iglesia “Señor de la Exaltación” , el Arzobispo bendijo el agua para rociar al pueblo en señal de penitencia y en recuerdo del bautismo, y para purificar los muros y el altar de la nueva iglesia. Luego de rociar con agua bendita las puertas y a los Sacerdotes y fieles que se encontraban a las afueras del templo, Mons. Leigue procedió a abrir las puertas en ingresó para bendecir todos y cada uno de los espacios de esta Iglesia. Rociar con agua bendita es para nosotros pedir al Señor que perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna, y con esa alegría que nos caracteriza a los católicos estando en una misa, y cuanto más en una fiesta como esta, vamos a cantar el “Gloria”, así el Arzobispo inició la celebración Eucarística de Consagración y fiesta Patronal de La Exaltación de la Cruz en Saipina, el miércoles 14 de septiembre a las 10:00 horas.
Esta misa de Consagración y Acción de Gracias por la fiesta Patronal de Saipina fue concelebrada por; Fr. Yinmy Caballero Suáres, O.P. “Prior Viceprovincial de la Viceprovincia de Bolivia”, P. Edwin Gonzales, P. Jesús Navarro, P. Diter Sánchez, P. Alfonso Caba, P. Serapio Fuentes, P. Juan Carlos Urzagaste, CSsR, Vicario Episcopal de la Vicaría San Juan XXIII, P. Christian Müssig, Director Ejecutivo de PASOC, entre otros sacerdotes de la Orden de Predicadores.
Homilía:
Al iniciar su Homilía el Arzobispo saludó a las Autoridades y a todos los feligreses de Saipina, así mismo hizo extensivos sus saludos a los sacerdotes de la Orden de Predicadores, padres dominicos. Hoy en la fiesta de la Exaltación de la Cruz, y en esta fiesta estamos aquí para celebrar la bendición de este templo central que pertenece a la Parroquia Santa Rosa de Lima. Que hermoso este templo, yo escuchaba hablar mucho de este templo cuando se estaba construyendo, como ustedes saben yo soy nuevo como Arzobispo, hace tres meses inicié este nuevo ministerio, y he venido hasta aquí para animarles a que trabajen en la misión, dijo Mons. Leigue.
Así mismo el Pastor señaló, hoy ya tienen el templo construido por piedra, y gracias al esfuerzo de ustedes y de muchas personas se ha podido concluir esta refacción. De la misma manera el prelado agradeció y felicitó a todos y cada uno de los que aportaron con su granito de arena, para que hoy cuenten con este templo. Ya tienen el templo construido, y de aquí en adelante hay que trabajar para construir el templo viviente que son cada uno de ustedes, en eso hay que comenzar a trabajar, dijo.
El Arzobispo de Santa Cruz afirmó que, este lugar se ha construido para un encuentro con el Señor, para escuchar su palabra, para alimentarnos de su Eucaristía y para formar comunidad, para sentirnos familia e hijos de Dios. Este es un lugar de encuentro, este es el lugar donde venimos NO para mirarnos mal, NO para insultarnos, venimos a escuchar a Dios y Dios siempre nos llama a que en nosotros se manifieste el amor, que él nos manifestó.
Celebramos el día de la Cruz donde murió Jesús para que nosotros seamos salvos, y ese amor de Dios se ha derramado en nosotros, y él quiere que ese amor lo vivamos, ese amor de Dios que se derrame en nuestra vida, que se derrame en nuestro corazón, que no solo lo vivamos aquí dentro del templo, sino que lo vivamos allá afuera. Que aquí vengamos para alimentarnos espiritualmente, vengamos para escuchar a Dios, que nos llama a la conversión, que nos llama a respetarnos, que nos llama a amarnos y que nos llama al perdón, a eso nos llama el Señor, expresó Mons. René.
En la oportunidad el Pastor de la Iglesia cruceña aseveró que, el Señor entregó su vida por amor a nosotros, para que nosotros seamos liberados de eso que nos amarra tanto, que es el rencor, que no nos deja avanzar, ese sentimiento nos hace mirarnos mal entre nosotros, este es el lugar donde tenemos que juntarnos todos, aquí no hay colores políticos, aquí venimos como personas de fe, como personas que nos respetamos, y estamos aquí para llenarnos del amor misericordioso de Dios. Les invito que de aquí en adelante comiencen a trabajar, ya tiene el templo, ahora es el momento de escuchar al Señor y empezar a formarse en eso que tanto quiere el Señor, que nos amemos, que nos respetemos, cada uno tiene su manera de ser, su manera de pensar, su manera de decir las cosas, pero eso no significa, que nos vamos a volver enemigos, aprendamos a respetarnos y así seguiremos adelante.
Al finalizar su homilía Mons. René Leigue exhortó a todos los fieles a ser personas sinceras, honestas, coherentes en la fe que tienen y la vida que llevan, y de esa manera seguirán adelante. Les pido que ya no haya más rabia, rencores entre ustedes, si verdaderamente creemos en Dios y tenemos fe en él, tenemos que amarnos y vivir como hermanos, dijo.
Después de la homilía se continuó con la bendición, el prelado realizó la Oración de dedicación y luego procedió a la unción del altar y de los muros de la Iglesia con el Santo Crisma.
“Incensación del altar y de la iglesia”
Después del rito de la unción, el obispo echó inciensa el altar, diciendo: Suba, Señor, nuestra oración como incienso en tu presencia y, así como esta casa se llena de suave olor, que en tu Iglesia se aspire el aroma de Cristo.
Terminada la incensación, dos religiosas cubrieron el altar con el mantel y lo adornaron; colocaron adecuadamente los candelabros con los cirios para la celebración de la misa.
Liturgia Eucarística
El diácono y los ministros prepararon el altar como de costumbre con el pan, el vino y el agua para la eucaristía.
Inauguración de la capilla del Santísimo Sacramento
Después de la comunión, el Arzobispo bendijo el ambón, donde se proclama la Palabra de Dios. Luego se bendijo el Sagrario, destinado a la reserva del Santísimo Sacramento del cuerpo y la sangre de Jesucristo.
Retrato del +Fr. Pedro Toledo
En el centro de la iglesia se colocó el retrato de Fr. Pedro Toledo, quien fue pieza importante en la realización de este proyecto y que ahora goza de la presencia de nuestro Señor Jesucristo.
Agradecimiento
“Esta es la Casa de Dios y hemos terminado como Dios ha querido”. El P. Alfonso Caba se emocionó hasta las lágrimas al entregar oficialmente el Templo Señor de la Exaltación al municipio de Saipina, así mismo agradeció al Arzobispo por consagrar esta Iglesia, y a todas y cada una de las personas que con su granito de arena hicieron posible que este proyecto, hoy sea una realidad.
Así también el P. Alfonso agradeció a las autoridades, al consejo Parroquial, a los bienhechores, gracias a todos por su generosidad.
El Sacerdote también recordó y agradeció al +P. Pedro Sánchez por su gran apoyo, un día conversando hicimos una promesa; si me pasaba algo él continuaría con esta obra, y si a él le pasaba algo Yo continuaría con esta obra, y con la ayuda de Dios ha sido posible, dijo.
Reconocimientos
El Consejo Parroquial y el Gobierno municipal de Saipina hicieron un reconocimiento a todas y cada una de las personas que apoyaron y fueron pieza importante en la conclusión de este proyecto, entre ellas están: el maestro de obra fina iglesia de Saipina, la familia Terceros Camacho, al padre Alfonso Caba, al Gobierno autónomo Municipal de Saipina, a la empresa Turismo Saipina, a la familia de +Fr. Pedro Sánchez, al Sr. Juan Carlos Honor y Sra. A la familia Gutiérrez, a la familia Vargas Fuentes, a la familia Novillo Claure, al Ing. Gary Cabrera y Señora, a la madrina y toda su familia y al P. Christian Müssig, Director Ejecutivo de PASOC.
Procesión con el patrono, Señor de la Exaltación
Terminada la celebración Eucarística se salió procesión con el Santo Patrono, Señor de la Exaltación, la lluvia no fue impedimento para que el Arzobispo, sacerdotes y la feligresía recorrieran los cuatro puntos cardinales de plaza principal de Saipina, donde se encuentra a la Iglesia. Una banda de música acompaño el recorrido de la procesión y un grupo de Mariachis esperó al Santo Patrono en las puertas del Templo.
GALERÍAS FOTOGRÁFICAS