Campanas. La Arquidiócesis de Santa Cruz, con alegría y esperanza, se adhiere a la celebración del Día Internacional de la Fraternidad Humana, a celebrarse el día de mañana, 4 de febrero, conmemorando la Declaración Interreligiosa de Abu Dhabi firmada en la misma fecha el año 2019, por el Papa Francisco y el Gran Imam de Al-Ahzar, el Jeque Ahmad Al-Tayyeb: “La fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”.
Expresamos nuestro reconocimiento a la ONU por hacerse eco de esta Declaración y proclamar el Día Internacional de la Fraternidad Humana, reconociendo el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; promoviendo la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación; impulsando una cultura de paz y recordando la valiosa aportación que hacen las religiones.
Misiva del Arzobispo
Día Internacional de la Fraternidad Humana
Conmemoración de la Declaración Interreligiosa de Abu Dhabi
La Arquidiócesis de Santa Cruz, con alegría y esperanza, se adhiere a la celebración del Día Internacional de la Fraternidad Humana, a celebrarse el día de mañana, 4 de febrero, conmemorando la Declaración Interreligiosa de Abu Dhabi firmada en la misma fecha el año 2019, por el Papa Francisco y el Gran Imam de Al-Ahzar, el Jeque Ahmad Al-Tayyeb: “La fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”.
Haciéndose eco de ese evento histórico, entre otras motivaciones, la Asamblea General de la ONU, el 21 de diciembre del mismo año, proclamó “Día Internacional de la Fraternidad Humana”, a celebrarse cada año en la fecha señalada.
La Declaración de Abu Dhabi, nombre de la ciudad donde se firmó, es fruto de diálogos fraternos y sinceros entre los representantes de las religiones cristiana católica e islámica, para llamar a la reconciliación y a la fraternidad entre todos los creyentes, entre creyentes y no creyentes, y entre todas las personas de buena voluntad. Una fraternidad lograda a través del conocimiento recíproco, la cultura del diálogo y la colaboración común, reconociéndonos todos como criaturas de Dios, iguales en dignidad, derechos y deberes.
Esta Declaración, así como todas las Encíclicas sociales de la Iglesia, no pueden reducirse a meras conmemoraciones anuales, sino que deben traducirse en hechos que cambien mentes y corazones de las personas y que provoquen cambios estructurales en los sistemas económicos, sociales y políticos. Por eso es importante resaltar los llamamientos que dicha Declaración hace a los líderes de la política y de la economía mundial, a los líderes religiosos en Occidente como en Oriente y a todos quienes tienen responsabilidad pública, a trabajar según los principios fundamentales de la convivencia pacífica y fraterna a la base de la Declaración.
Expresamos nuestro reconocimiento a la ONU por hacerse eco de esta Declaración y proclamar el Día Internacional de la Fraternidad Humana, reconociendo el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; promoviendo la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación; impulsando una cultura de paz y recordando la valiosa aportación que hacen las religiones.
Pronunciamos nuestra profunda y sincera adhesión con el rico magisterio social el Papa Francisco para el cuidado de la Casa Común y la promoción de “la cultura del cuidado” como camino de la paz, expresado en la Declaración “La fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común” y ampliamente confirmado en la Encíclica Fratelli Tutti de octubre 2020.
Como gesto concreto de comunión con esta celebración, el domingo 7 de febrero celebraremos una Jornada de Oración “por la fraternidad humana, la paz mundial y la convivencia común”.
Que, en estos días difíciles de pandemia y pugnas políticas, la Virgen María, Reina de la paz, a la que con cariño invocamos como la Mamita de Cotoca, nos ayude a ser, como San Francisco, instrumentos de paz, amor y justicia.
Santa Cruz, 3 de febrero de 2021
Mons. Sergio Alfredo Gualberti Calandrina
Arzobispo de Santa Cruz