Campanas. En un ambiente de mucha alegría, la Parroquia “Santa Rosa de Lima de Chilon – Saipina” y la Parroquia Inmaculada Concepción de Comarapa, los días, 30 de junio, 1 y 2 de julio, han recibido la visita de Mons. Estanislao Dowlaszewicz, que administró el sacramento de la Confirmación a 417 jóvenes, concretamente en Comarapa y Saipina, y en las comunidades cercanas de: La Jara, Torrecillas, San Isidro y La Palizada, Pulquina arriba, Pulquina Abajo y Chilón.
Durante la administración del Sacramento de la Confirmación, el Obispo Auxiliar de Santa Cruz, Mons. Estanislao Dowlaszewicz, OFM Conv, estuvo acompañado del P. Dicter Sánchez, OP, Párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción de Comarapa, P. Rubén Mendizabal,OP, responsable de la comunidad de Saipina y el P. Ariel Beltrán, OP, Vicario Parroquial.
La Jara: También en la Jara, Mons. Estanislao bendijo la nueva Capilla Virgen del Rosario, la misma que fue construida por los comunarios.
Fotografías Bendición de la nueva Capilla Virgen del Rosario en la Jara.
Chilón: en Chilón, el Obispo Auxiliar de Santa Cruz, realizó la bendición de las nuevas puertas y ventanas de esta Capilla.
Fotografías: Radio Veritas.
¿Qué es el Sacramento de la Confirmación? El sacramento de la Confirmación es uno de los tres sacramentos de iniciación cristiana. La misma palabra, Confirmación que significa afirmar o consolidar, nos dice mucho.
En este sacramento se fortalece y se completa la obra del Bautismo. Por este sacramento, el bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Se logra un arraigo más profundo a la filiación divina, se une más íntimamente con la Iglesia, fortaleciéndose para ser testigo de Jesucristo, de palabra y obra. Por él es capaz de defender su fe y de transmitirla. A partir de la Confirmación nos convertimos en cristianos maduros y podremos llevar una vida cristiana más perfecta, más activa. Es el sacramento de la madurez cristiana y que nos hace capaces de ser testigos de Cristo.
El día de Pentecostés – cuando se funda la Iglesia – los apóstoles y discípulos se encontraban reunidos junto a la Virgen. Estaban temerosos, no entendían lo que había pasado – creyendo que todo había sido en balde – se encontraban tristes. De repente, descendió el Espíritu Santo sobre ellos –quedaron transformados – y a partir de ese momento entendieron todo lo que había sucedido, dejaron de tener miedo, se lanzaron a predicar y a bautizar. La Confirmación es “nuestro Pentecostés personal”. El Espíritu Santo está actuando continuamente sobre la Iglesia de modos muy diversos. La Confirmación – al descender el Espíritu Santo sobre nosotros – es una de las formas en que Él se hace presente al pueblo de Dios.
Institución: El Concilio de Trento declaró que la Confirmación era un sacramento instituido por Cristo, ya que los protestantes lo rechazaron porque – según ellos – no aparecía el momento preciso de su institución. Sabemos que fue instituido por Cristo, porque sólo Dios puede unir la gracia a un signo externo.