Con sentidas palabras que despertaron la ovación del público, el Padre Boris Calzadilla, provincial de la Congregación de los padres redentoristas donde el Cardenal Julio Terrazas se ordenó sacerdote, despidió al Cardenal haciendo alusión a su amor al Dios de la vida, su fe comprometida y su valentía profética.
“…un profeta lleno de coraje, que no se dejó intimidar ni por el autoritarismo de turno, ni los insultos, ni las calumnias ni por la tan conocida bomba que detonaron en su casa.
NO HAY AMOR MAS GRANDE QUE DAR LA VIDA POR SUS AMIGOS
En Nombre del P. general de la Congregación del santísimo Redentor, quiero expresar a Mons. Sergio y a toda la iglesia sus sinceras condolencias.
Hemos visto en los MCS con mucha alegría, muchos aspectos de su vida, sus obras, su pensamiento.
Pero la pregunta es: Cual es la Fuente? Cuál es el origen de toda esta vida hecha don?
Su Fe inquebrantable en el Dios de la Vida y de la Historia. Que nos envió a su Hijo amado para que tengamos vida plena y abundante.
Sepan ustedes que en el vitral de su capilla se encuentra la imagen de Jesús lavando los pies. Es Dios mismo quien de rodillas lava y sirve al ser humano.
Por eso su lema es “servidor de todos”. Se trata de un servicio integral que abarca el aspecto social, económico, cultural, político y religioso, para construir una vida digna para todos.
Gracias P. Julio por su amor a Dios que hizo de su vida un don gratuito y generoso, expresado en tu entrega al Pueblo de Dios.
Gracias P. Julio por ser un verdadero hijo de San Alfonso, redentorista, lleno de esperanza alegre, de iniciativa misionera, de ardiente caridad y de una hospitalidad única.
Gracias P. Julio por ser un hombre libre defensor de la libertad, defensor de los pobres y de los sencillos y de sus derechos fundamentales.
Gracias P. Julio por ser un profeta lleno de coraje, que no se dejó intimidar ni por el autoritarismo de turno, ni los insultos, ni las calumnias ni por la tan conocida bomba que detonaron en su casa.
Gracias por enseñarnos que la vida y la dignidad de un pueblo no se la negocia ni por migajas ni por beneficios personales o de unos cuantos.
Gracias a ustedes por estar aquí, su pueblo al que tanto amo y sirvió.
Querido Padre Julio, que el Reino de Amor, de Paz, de Justicia y de Verdad sea tu morada eternamente.
Santa Cruz 11 de diciembre de 2015
P: Boris Calzadilla A. CSSR